domingo, 22 de enero de 2006

Conciencia y presencia

La característica fundamental del ser consciente es el estar alerta, y estar alerta, más que un estado de vigilia, es un estado de estar presente. La conciencia es un estado de actividad en el que yo estoy despierto y me doy cuenta de que estoy despierto. Es un estado activo de estar presente. La sensorialidad es receptividad, el pensamiento es espontaneidad. Ambos, receptividad y espontaneidad, se concretan en un actuar de acuerdo a experiencias pasadas y expectativas futuras. La conciencia, al estar presente, implica un darme cuenta de lo que me rodea, de lo que percibo, de lo que siento interior y exteriormente... en síntesis, un estar con-migo mismo, pues uno es el que recibe y piensa y otro el que observa y toma conciencia de mi ser y hacer en mi entorno, dentro de un ámbito de totalidad con cuanto me rodea. No es fácil expresar con palabras una experiencia que todavía no poseo en integridad... es una simple intuición a partir de lo que he leído, reflexionado y, en períodos muy breves (brevísimos) he experimentado.
Sé que existe un nivel de conciencia aparte del físico, imaginativo, emocional, mental y reactivo (subconsciente e inconsciente), y que tal nivel es integrador de mi individualidad con cuanto me rodea en un contexto que me plena y me realiza de una manera que me produce el máximo beneficio junto con mi universo, según la máxima "para el mayor bien y para los más altos fines. Y es ese nivel de conciencia, del estar presente conmigo mismo, lo que busco.