sábado, 5 de noviembre de 2005

La pobreza

La característica de hablar "acerca de" es tal, que me califica como neófito, y que quiero , en alguna forma, superar, mediante estas manifestaciones escritas. Hablar acerca de la pobreza es expresarme en relación a un tema que es el mar dentro del cual parece desenvolverse la política en el presente.
Veo y leo expresiones acerca de la "mala distribución" de la riqueza. Y, considero que hablar de tal manera implica "saber" qué es la riqueza. Lo cual me retrotrae a la historia evangélica en la que Jesús de Nazaret le dice al hombre rico que reparta todas sus riquezas y lo siga. Apartando las significaciones implícitas en el "seguir a Jesús", me doy cuenta de lo que se denomina riqueza desde aquellos tiempos: "la posesión de bienes materiales por encima de las necesidades de sustento de la persona". Y esto me lleva a lo siguiente: ¿qué es lo importante: la riqueza o el bienestar? ¿qué es lo que está mal distribuído: los bienes materiales o la satisfacción y el bienestar?
Como yo lo veo, venimos desigualmente "dotados" para enfrentar la "vida". Algunos tienen mayores cualidades intelectuales, otros mejores habilidades manuales, otros mejores posibilidades de relacionarse... en fin, diferentes posibilidades de manejar la propia vida individual. Y quienes vienen dotados de curiosidad para ver el cómo funciona cuanto le rodea o para manejar lo que lo rodea en forma que le muestre posibilidades desconocidas a simple vista se convierten en los "creadores de riqueza". Y ¿qué sucede con aquellos que no tenemos tal don de nacimiento?....¿nos convertimos acaso en "pobres"?...
No se trata de negar que hay una enorme cantidad de personas que carecen de los recursos "necesarios para una vida acorde con la civilización moderna". Se trata, por el contrario, de reflexionar si debemos "prescindir" de los creadores de riqueza porque "las riquezas están mal distribuídas". ¿No será que hay personas con diferentes "gustos" y "necesidades" y "potencialidades", y de que nos hemos olvidado del "factor humano"? ¿Quién no conoce la fábula de la cigarra y la hormiga (desafortunada manera de utilizar a los animales para señalar carencias en los seres humanos, de las cuales los animales ni siquiera son ejemplos, pues estoy seguro de que la cigarra, e incluso los zánganos dentro de las colmenas de abejas, tienen su función y su manera de "manejar las cosas" enteramente propias), en la cual se resalta esta "característica" de no "prever" las situaciones por venir en beneficio del disfrute momentáneo de placeres pasajeros.
Frecuentemente me pregunto porqué los profesionales de la economía y las diversas "ciencias humanas" no se han cuestionado los términos "riqueza", "pobreza", "distribución" y semejantes como conceptos "plenamente conocidos", y no se han dedicado a evaluar la naturaleza del ser humano y las posibilidades de convivencia en situaciones en las que cada uno deba aportar en forma más integral.
Igualmente me he preguntado el porqué los que defienden el entorno natural y especies vegetales y animales, no sugieren planteamientos que contribuyan a resolver los aspectos que la explotación del medio ambiente y los recursos naturales, "aparentemente", contribuyen a mejorar (creación de "riqueza", empleo, "distribución" de riqueza, "civilización", etc.). En mi opinión hay suficientes profesiones establecidas (biología, psicología, sociología, antropología y otras como la ingeniería, economía, administración, estadística y juegos, etc), cuya contribución, en grupos de estudio multidisciplinarios, pudieran enfrentarse a los conflictos actuales del ser humano, que se desenvuelve en el simple prejuicio de conceptos "claramente" indeterminados, pero que constituyen el núcleo de la infelicidad y malestar de la mayoría de los seres humanos (por lo que oigo, veo y leo... que pudiera, también, ser una apreciación personal errónea)