jueves, 27 de octubre de 2005

Riqueza y creatividad

Más que sobre la riqueza quiero interrogarme sobre ese concepto (¿entelequia?) que oigo denominar "distribución de la riqueza". Y, para comenzar, nada más propio que plantear la diferencia entre la riqueza natural (fauna, flora, mundo mineral...) y la riqueza creada por el ser humano (edificios, iluminación artificial, combustibles, vehículos, computadores y toda esa gama de artefactos y artificios que encontramos en cada rincón de cada ciudad moderna... y, a veces no tan modernas. La modernidad requiere de una reflexión aparte). La riqueza natural es armoniosa con el conjunto, y hay una parte que se renueva constantemente mediante un mecanismo de reproducción que el ser humano no ha podido imitar, salvo el uso, sin conocimiento de sus posibles consecuencias a largo plazo, de la introducción de variaciones en el proceso (modificaciones genéticas). Adicionalmente hay una gran parte de elementos inorgánicos cuyo proceso de variación se debe a movimientos y alteraciones debidas a fenómenos como el viento, la lluvia, los sismos y actividades semejantes.
La riqueza creada por el hombre carece de renovación interna autónoma y envejece hasta convertirse en desperdicios o basura, adicional a la generación de desperdicios en el propio proceso de creación. Además, en este tipo de creación humana, se trata de una transformación de lo que se encuentra en la naturaleza para darle otras formas y funciones.
¿Qué es, entonces, una distribución desigual de la riqueza? ¿Cuál es la diferencia entre el que produce y crea riqueza y aquel que no crea riqueza? ¿Cuál es la diferencia entre una persona que es capaz de idear la generación de electricidad, o la iluminación artificial, o la producción de herramientas agrícolas, artesanales e industriales, y aquella otra que se limita a usar tales artificios, o, peor aun, que no tiene la capacidad de utilizar su propia energía personal en forma alguna del tipo creador de riqueza? ¿Deberíamos eliminar socialmente a las personas que producen y crean estas transformaciones para evitar la "creación humana de riqueza" y así evitar la introducción de diferenciaciones en la posesión o no de riqueza? ¿Debería la persona que crea riqueza distribuirla en beneficio de las personas que no crean riqueza? ¿Cuál es el incentivo o motivación de las personas que crean riqueza y cuál el de las que no crean tal riqueza? ¿Cuál sería la situación de ambos tipos de persona en un ambiente plagado de animales de presa y de accidentes naturales que desafíen las potencialidades de ambos? ¿Hay realmente una desigual distribución de la riqueza? ¿No será, más bien, que algunas personas vienen al mundo con una capacidad de creación y unas cualidades que les permiten lograr lo que a otras ni siquiera les pasa por su mente? ¿En qué momento se dió cuenta un ser humano que otro tenía más de las cosas que él apetecía? ¿Será la historia de Caín y Abel un anticipo de lo que vendría posteriormente como "desigual distribución de la riqueza"? ... Me confieso una persona muy ingenua e ignorante para creer que "la situación del otro es culpa de mi propia carencia o debilidad o inferioridad manifiestas". Estoy agradecido de quienes han tenido la capacidad de crear riqueza y me han hecho partícipe de algo que, sin su presencia, me sería totalmente desconocido. Aunque quiero confesar que no sé si lo que tenemos actualmente como riqueza es, verdaderamente, lo que más nos conviene para la vida armónica en comunidad en el planeta que habitamos. Creo que, entre los que no son creadores, debería surgir un tipo de personas de mayor sabiduría (los santos y los filósofos) que pudieran actuar como elementos de control de los posibles desequilibrios en los sistemas naturales. El asunto creo que reside en que, a lo mejor existen, pero no se les hace caso, no se les oye... no se les percibe, o se les cree... Como yo lo veo, el ser humano es un misterio indescifrable para el ser humano...