jueves, 27 de octubre de 2005

Tiempo y espacio (Aristóteles - Hume)

Tiempo y espacio en Aristóteles, primero que trata de delimitar lo que está implícito en tales referencias de nuestra experiencia, son tratados como conceptos separados.
En cuanto al espacio, la referencia no es tan universalizadora como en tiempos posteriores, pues Aristóteles trata del lugar y no del espacio como hacemos actualmente.
En Aristóteles el lugar permite la locomoción(cambio de lugar); puede definir una dirección, y esta puede definir una orientación; tiene dimensiones que pueden definir objetos o cosas, como un punto (carece de dimensiones), una línea (tiene una dimensión), una superficie (tiene dos dimensiones), un volumen (tiene tres dimensiones); tiene tamaño, el cual define dimensiones, como antes, y contiene y delimita objetos; y, si está abierto, es vacío.
En cuanto al tiempo, el camino que sigue es como sigue: el llegar a ser y el nacer, así como el perecer, implican un cambio, que, a su vez es medida de la magnitud (objeto); el cambio y el movimiento implican sucesión, la cual, junto con la regularidad y la continuidad que generan, dan origen al tiempo. Este tiempo da origen a la simultaneidad y a la decadencia, y puede ser pasado, ahora y futuro.
Este resumen pudiera mostrarse mejor, gráficamente, como un interrelación entre conceptos.
En David Hume, el espacio o extensión se origina en la distancia, disposición u orden y coexistencia de los cuerpos que tienen solidez definida por su impenetrabilidad y son tangibles o visibles. En cuanto al tiempo, está formado por momentos que están en sucesión con un orden definido, y es, en esencia, dicha sucesión; orden y sucesión de las percepciones de los objetos que tienen cambios.