viernes, 18 de noviembre de 2005

Entender, comprender y saber

Un tema que siempre me ha gustado en mi devenir humano es el relacionado con el conocimiento y mi posible capacidad de entender, comprender y saber. Y es que, para mí, entender es algo focal. Puedo entender algo pero no ponerlo en un contexto que comprenda el tema en sus relaciones y connotaciones que me permitan conocerlo. En cuanto lo comprendo puedo reformularlo en formas diferentes para hacérmelo más rico en contenido. Y, decididamente, para mí, el saber, la sabiduría, pertenece a los santos y a los maestros espirituales, y, por ningún motivo a los científicos o conocedores del mundo físico limitado. Pues, como yo lo veo, el saber tiene que ver con una manera de vivir y de ser que tienda a lo universal y más elevado del ser humano que implique "no estar en contra", "no estar en oposición", estar en equilibrio y balance, reconocer al otro como si se tratara de mí, como si no hubiera diferencias... y esto es harto difícil para los que no somos santos o maestros espirituales.
La lógica y la matemática son dos áreas del conocimiento que intentan fundamentar toda comunicación cierta, transmisible, en la relación entre seres humanos. Ambas son básicas para comprender que la comunicación y la transmisión de información son diferentes. La comunicación puede crear conflictos cuando lo que comunico es entendido en forma diferente por aquel que recibe la comunicación, puesto que el lenguaje del discurso no es preciso y contiene diferencias que pueden ser sutiles pero significativas. Por el contrario, cuando transmito información, según los lineamientos de la matemática y de la lógica, puedo cumplir las mismas funciones que un transmisor y un receptor de radiofrecuencia: si la onda de transmisión y de recepción es la misma, lo que transmito por el primer medio difusor es lo mismo que se recibe en el receptor. Para que la comunicación discursiva fuera igual tendríamos que contar con un lenguaje que asignara a cada concepto un término exclusivo, y, en tal caso, los seres humanos estaríamos imposibilitados, en nuestra distinta capacidad de memoria, para retener el infinito número de términos requeridos, que, a su vez, por ser infinito, solamente nos permitiría comunicarnos en áreas muy específicas de nuestro devenir humano. Por supuesto que esto es como yo lo veo, pues estoy completamente seguro de que los que saben de lógica y conocimiento tienen una concepción totalmente diferente y seguramente que sus concepciones implican el "estar en contra", "estar en oposición", en cuanto a las posibilidades de comunicación entre los seres humanos. Si estuviéramos en acuerdo, llegaríamos a la conclusión de que lo más a lo que podemos aspirar, como seres humanos, es a la negociación de acuerdos sobre nuestras visiones y maneras de ver las cosas para evolucionar hacia mejores interrelaciones entre todos los seres humanos. Este tema es muy rico en cuanto a las posibles consecuencias para la convivencia y solución de conflictos.