martes, 15 de noviembre de 2005

Dualidad (Emociones)

El cuerpo de las emociones o cuerpo emocional (residencia del movimiento causa-efecto, conocido también como karma en determinados medios) es un área que me lleva a reconocer la dualidad como una ejemplificación de la multiplicidad, que es, realmente, lo que me caracteriza a nivel humano.
En la psicología clásica existe un extraordinario libro denominado "Los cuatro gigantes del alma" por Emilio Mira y López, en el cual se describen detalladamente las cuatro emociones básicas: miedo, amor, ira y odio. Y, en mi opinión, la dualidad es entre el amor y las otras tres emociones como contraparte. Adicionalmente observo la dualidad de cada emoción con su negación neutra (amor-no amor, ira-no ira..., indicando con el "no-" un estado neutro y no un estado opuesto. Adicionalmente, además, puedo considerar que la ira y el miedo tienen dos connotaciones diferentes: como emoción que nos protege de tomar acciones o decisiones que podrían ser perjudiciales, y como emoción que nos bloquea ante situaciones de peligro inminente. Y en el miedo tengo una experiencia que puede ser a nivel del pecho y otra que es a nivel del estómago.
Además de los anteriores, existen muchos otros estados emocionales como la depresión, la tristeza, etc. que pueden contraponerse con sus duales: euforia (entusiasmo), alegría... Y, como puedo observar, esto me revela una multiplicidad de fuerzas en la que me parezco más a una figura sólida de muchas caras con fuerzas posibles en cada una de sus caras, que pueden llevarme a situaciones de esfuerzo interior de agobio, confusión y desesperación.
Y lo notable de esta multiplicidad en la que me veo definido como ser humano que debe, en cada momento, tomar decisiones ante opciones muy distintas, es que dicha multiplicidad altera mi manera de ver cuanto me rodea y puede, en muchas oportunidades, conducirme a escoger opciones que no son las mejores para mí o para quienes me rodean, originándose cadenas continuas de acciones y reacciones que son las que, al final de cuentas, pueden causarme infelicidad y malestar.
Es esta multiplicidad en mi cuerpo emocional lo que más me define como ser humano vulnerable y sujeto a fuerzas que, inconscientemente, pueden ser perjudiciales para mi salud física y emocional. Seguiré en la búsqueda de una mayor conciencia interior para clarificar y sanar.