domingo, 13 de noviembre de 2005

Diferencias 0

Me es evidente la diferencia de puntos de vista y maneras de ver el mundo y las circunstancias que rodean a cada persona. Carencias en medio de la abundancia, bienestar y alegría en medio de las carencias y dificultades y otros muchos aspectos que se me presentan en mi propia realidad y en lo que observo en otras personas.
Budha y Jesús de Nazareth, en mi opinión, probablemente nunca habrían creado el término "derechos humanos" o concepción alguna semejante. Pues es un término "egocéntrico" en el que percibo, más que mi compasión por otras personas, mis temores por mis propias carencias.
A lo egocéntrico (no al "egoísmo", que, para mí, tiene una connotación distinta y, de cierta manera, positiva cuando se complementa con la conciencia, o "darme cuenta") yo le contrapongo la empatía. Lo egocéntrico genera la ley, la empatía genera la conciencia. Lo egocéntrico genera la carencia y el miedo, la empatía origina la compasión y la comprensión y, en un cierto sentido, aunque no lo he vivenciado, la seguridad y la alegría de vivir una experiencia... y, tal vez, esta concepción, no vivenciada, la hago desde mi carencia (egocentrismo).
El egocentrismo origina los "derechos humanos", la empatía genera los "valores humanos". En efecto, solamente desde mi padecer y mi hacer, unido con la conciencia de mi "humanidad", puedo considerar y respetar, en aceptación y comprensión, al otro, y puedo cooperar para lograr objetivos comunes. Por el contrario, el egocentrismo juzga al otro y lo somete a la ley y a la satisfacción de "derechos humanos". Tales derechos humanos no son atendidos por aquellos que consideran que tienen la razón y que sus métodos y sistemas de pensamiento son "los correctos". En cambio, la empatía y la conciencia personal impiden e imposibilitan que yo pueda abusar de cualquier otro ser, no solamente humano, sino de cualquier otro ser.
Es la formación de conciencia y la experiencia empática la que mejor puede preparar a un ser humano para la convivencia y el logro de objetivos comunes. Solamente a través de mis experiencias personales de alegría y tristeza, de placer y dolor, y del darme cuenta de las diferencias de puntos de vista, unido a la empatía (compasión, comprensión y entendimiento de nuestra mutua humana unidad de vulnerabilidad y fortaleza), lo que puede hacer que el mundo en el que vivimos se torne más "natural" y lleno de "aventuras afortunadas en el vivir y experimentar". Seguiré intentando encontrar claridad y soltura en mi expresión.