miércoles, 16 de noviembre de 2005

Dualidad (Mente)

La mente es esa facultad en mí que enlaza conceptos y razones en juicios acerca del mundo que me rodea y percibo. En esta capacidad me veo como una dualidad en la que me manifiesto y expreso de una manera, contra una manera "ideal" (aparentemente concebida de manera desconocida pero presente como contraposición) de manifestarme y expresarme. Es "lo que es" en oposición a "posibilidad de ser" (una "ilusión"). Y en esta dualidad me doy cuenta de "una unidad que observa" y evalúa. Es el perfecto ejemplo de la moneda con anverso y reverso e, incluso, el canto o borde cuyo grosor separa ambas caras de la moneda.
La dualidad de la mente es una dualidad humana que refleja un deseo de ser diferente de como me veo en mi hacer, decir y manera de expresarme y manifestarme ante mi entorno. En mi concepción, es la perfección de la dualidad, porque la diferencia no puede ser superada en forma alguna, como cuando ante dos opuestos, bueno y malo, puedo superar la oposición mediante una concepción íntima que sabe que dicha oposición no es más que una manera de ver que puede variar si cambio la perspectiva. En la dualidad de la mente, yo que se manifiesta y yo que podría llegar a ser, no hay superación... aunque puedo concebir una evolución, por difícil que me resulte.
Cabe hacer la observación de que, en la dualidad de la mente puedo concebir, también, una tercera posición que, sin superar "lo que es", puede resolver el conflicto. Es el caso de la concepción del vivir y de la historia de G. W. F. Hegel (1770-1831) como tesis (posición), antítesis (contraposición) y síntesis (superación de ambas posiciones en una que las abarca y se convierte en nueva posición de partida). Es también el caso ejemplificado en el hermoso libro "El maravilloso viaje de Nils Holgersson a través de Suecia" de Selma Lagerlöf (Premio Nobel de literatura de 1909) en el capítulo 47, cuando enuncia: "...puede evitarse el daño propio (en situaciones sin aparente salida) sin necesidad de perjudicar a otro. Nunca falta una tercera salida..." y que "hay un medio de salir de todas las dificultades (posición y contraposición) que se presenten... el asunto es encontrarla". Me resulta agradable recordar algunas historias que he leído... aunque, quizá, no las he asimilado debidamente (nuevo reflejo de mi dualidad de ser y posible ser).