sábado, 14 de septiembre de 2024

Sociedad, Individuo y Vida 3

Jonás Salk, en su libro "El hombre se descubre a si mismo" ("Man Unfolding", en su original en inglés) señala que en las colmenas, manadas y semejantes, la naturaleza proveyó al individuo de instintos que permiten que dichos grupos funcionen estructuralmente para el sustento y supervivencia de los individuos y la colmena. Es un hecho biológico. En los humanos, lo social, que es lo grupal, surge en la familia, por decisión instintiva pero voluntaria de parejas de individuos con capacidad de reproducción complementaria de dichos individuos.

El hecho social surge cuando las familias, en generaciones sucesivas, convienen en la cooperación para complementar habilidades de sustento alimentario, defensivo ante situaciones confrontantes a la vida individual y grupal, y participativo en la atención de actividades de ocio. 

El hecho social se genera en una necesidad (tal vez incluida en la condición apetitiva del humano) de convivencia, complementaria al factor de procreación natural, y empatía natural. Este "hecho social", surgido de necesidades de sustento, supervivencia y empatía, no ha sido, en mi opinión, objeto de evaluación de la filosofía en su tratamiento de los aspectos de ciencia, técnica, tecnología y conocimientos humanísticos, desde la perspectiva de la satisfacción de la "condición individual" de los participantes en la agrupación social, salvo en las aspectos de la denominada política, moral y estética. Estos aspectos políticos, morales y estéticos se han orientado a fijar reglas, normas y leyes para delimitar y "proteger" a los individuos de sus semejantes. Pero, en ningún momento para establecer una satisfacción grupal que, preservando la libertad del individuo, lo integre en una actividad dentro del grupo.

La Economía, disciplina humanista que se ha ocupado del intercambio y actividad de los individuos dentro de grupos y subgrupos de la denominada sociedad, ha considerado la libertad del individuo suficiente para que esté se desenvuelva y establezca su papel dentro de los mencionados grupos y subgrupos. Y han surgido desequilibrios significativos sociales en la satisfacción de sustento, protección y participación de individuos, grupos y subgrupos.

La educación, elemento significativo en la evolución social para integrar al individuo a su medio circundante, se ha dejado en manos de una agrupación familiar en decadencia, cada vez más acentuada, y de una instrucción pública dedicada al "conocimiento" científico, técnico, tecnológico y humanístico (incluso lo religioso), cada vez menos atento al individuo como fundamento indisociable de la sociedad.

Es, actualmente, necesario integrar al individuo dentro de lo social, para resolver los desbalances que lo social, como agrupación de familias, intentaba establecer como fundamento y provisión de sustento, protección y convivencia, en una dinámica que satisfaga la innegable diferencia de habilidades de los individuos. La Economía, como sistema de relaciones de intercambio, requiere una transformación copernicana, similar a la kantiana, para establecer al individuo como centro de interés, tanto en lo familiar como en lo grupal, orientado a lo social y civilizador que resuelva las diferencias en forma satisfactoria para la libertad y habilidades propias del individuo dentro de la sociedad. Es una tarea que atañe a la formación de grupos como los ideados por La Republica Platónica como Servidores y Protectores de La Sociedad. Es una tarea para la que se requiere la formación de grupos de evaluación y selección permanente a nivel mundial, y que considere que los grupos humanos han de ser, en la medida de lo posible, limitados en número, a la manera platónica, complementarios, solidarios, flexibles y con potencial evolutivo particular y universal.