domingo, 11 de agosto de 2024

Individuo, Sociedad y Vida

 Cuando me  refiero a individuo, mi primer pensamiento es el individuo humano, el ser humano entre los seres vivientes de todo tipo. El individuo, animal racional apetitivo, vulnerable y trascendente, tiene la particularidad, como trascendente, de representar a un ser consciente que ha creado lenguajes y obras físicas a partir de todo cuanto le rodea. La Conciencia, como la concibo, es una cualidad que trasciende la mente pensante para exteriorizarse en el verse a sí mismo en su condición humana que crea obras intangibles como la técnica, la tecnología y la ciencia, además de filosofía y religión que lo insertan como un ser que ocupa un lugar jerárquico tope en el universo que lo rodea, envuelve y abarca. En tal medida que se integra con sus semejantes y puede hacerse consciente (presente) de cuanto le rodea y concierne.

Una extensión de la palabra individuo puede ser utilizada para designar objetos, situaciones y circunstancias discernibles como totalidades físicas, por ejemplo una montaña, un árbol, un planeta o conjunto de planetas y cualquier entidad agrupable y discernible, tanto a nivel micro como a nivel macro de la percepción humana.

La totalidad intuible por la mente humana la denomino Universo, y se extiende a cuanto abarca la percepción humana más allá de su capacidad de percepción y manejo en el espacio y en el tiempo, que son, estas últimas (espacio y tiempo), maneras de medir concebidas en la geografía, la historia, la astronomía y otras áreas del conocer creadas por la humanidad.

Al referirme a sociedad entiendo los grupos humanos asociados en espacios del planeta que implican reglas de convivencia y relación entre grupos surgidos de la unidad mínima, denominada familia, constituidas por parejas cuya relación íntima permite la procreación, o sea, el surgimiento de nuevos individuos con capacidad de crecer y desarrollarse en los mencionados grupos, que denominamos sociales o sociedades, con reglas de convivencia y apoyo mutuo (familias) y comercio y comunicación )pueblos, ciudades, estados, naciones, continentes y similares.

El vocablo vida evoca el dinámico desenvolvimiento de los individuos en un quehacer continuo de nacimiento, desarrollo, maduración, decadencia y desaparición de presencias físicas discernibles en actividades propias de la supervivencia como alimentación, sustentación de estados físicos balanceados, comunicación y creación de conocimiento y estructuración de espacios y períodos de intercambio y comercio. La vida es lo que caracteriza a los entes animales, vegetales, orgánicos e inorgánicos en el tiempo de permanencia en los diversos entornos (espacios) manejados por las sociedades en conjunto. La vida es lo que habita a los individuos en su desenvolvimiento en el espacio y se lo ha denominado alma o espíritu. Es una particular manera de designar aquello que en otros términos denominamos energía (térmica, dinámica o de movimiento, eléctrica, magnética, atómica, y muchas otras denominaciones)

Es notorio, en el desarrollo y evolución humana, la creación de maneras de ver el mundo denominadas filosofía, de la cual surge la ciencia, artesanía, técnica, tecnología, arte y religión. Relacionadas todas con áreas de relación humana en el manejo del entorno físico y sus potenciales maneras de contribuir a su supervivencia como grupo privilegiado por su mente y conciencia en continua superación de lo material y la búsqueda de algo más allá, trascendente, de la vida racional vulnerable y apetitiva propia de la material orgánico. En particular, la filosofía, puede considerarse en grandes períodos temporales, desde la referida a la simple observación del entorno geográfico y astronómico, incluyendo el arte (estética) y la convivencia humana mediante reglas de convivencia (ética) hasta la actual visión del mundo interior a cada individuo humano en su condición racional y consciente de su condición instintiva, apetitiva y vulnerable propia de su habitar (Vida) un cuerpo (decadente con el tiempo, después de un período de crecimiento y madurez) y su anhelo de trascender, como Conciencia (energía interior vital) la sencilla vida material.